Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
BEJALTIK
F. Darinel
En medio del camino de la vida ,
dijo Dante. Su verso se convierte:
En medio del camino de la Muerte.
Rubén Darío
GUACANAJATÉ
LOS CAMINOS DE HOY
El fenómeno político que ocurrió en Socoltenango, durante la jornada electoral, y antes de ella, que fue el tema que toqué ayer, es un fenómeno bastante parecido a la situación que se dio en Guacanajaté, o sea La Independencia, que también hace muchos años nuestros abuelos lo conocieron como El Pueblito.
Pues bien en el antiguo Guacanajaté, un pueblo de raíces neta y orgullosamente tojolabales, que por cierto este nombre, que ya no existe más para la cabecera municipal, significa: Traer agua bajo el árbol -ta bonito el significado-, en ese municipio la dualidad de fuerzas, la dualidad de intereses y de simpatías, se dio casi de la misma forma que en La tierra de los cántaros.
El fin de esa historia, o si se puede decir el fin de este capítulo, porque el fin de esa historia se dará o se daría, el día en que el grupo político que hoy gobierna, pudiera sufrir un revés, pero eso se ve bastante lejano.
Apuntaba pues que el fin de ese capítulo, se dio el 1º de julio pasado, sin embargo antes las cosas y el ánimo de la población, se desarrollaron de una forma diferente, en comparación de cómo ocurrieron en Socoltenango, en donde la aceptación del edil de extracción izquierdista; Juan Luis Vidal Avendaño, por sus obras y trabajos, fue inobjetable.
En La Independencia las cosas se dieron de otra forma, pero para llegar a ello, antes es importante remontarse al tiempo en que Armando Aguilar, el joven líder que desafío y venció, los casi ochenta años de dominio priísta en La Independencia, y que gracias a su energía, y a su incansable entrega, sumado a los desatinos y alcoholismo de su antecesor, lograron que un nuevo proyecto se asentara y diera nuevos brotes en este municipio.
Una vez que Armando Aguilar logró afianzar para la izquierda, la alcaldía de La Independencia en el año del 2007, la diferencia en trabajos fue notoria; la diferencia en entrega y voluntad dio un giro de 180 grados, es decir fue diametralmente opuesto a lo que tradicionalmente el clan de Los Hernández y otros, habían venido realizando.
Esta novedosa forma de trabajar, que no era otra que la legal, decorosa y honrada forma de trabajo en la administración pública, que nunca había visto; por más de medio siglo, el pueblo de La Independencia, y que fue la razón por la que la nueva planta pronto encontró terreno fértil, por lo que sus raíces, con facilidad y prontitud se hundieron en el ánimo de su pueblo.
Fue así como un nuevo y poderoso grupo político nació en La Independencia, mismo que se encontraba bajo la tutela; obviamente, de Armando Aguilar, y fue así también como el reflejo y su estela de trabajo, así como los ecos de sus esfuerzos, se vieron mostrados en el segundo triunfo de la izquierda en este municipio, en el año del 2010.
Ese segundo triunfo, no fue tan holgado y tan sencillo como cuando la primera vez la izquierda tomó el control de esa municipalidad, pues en esa ocasión quien estaba al frente del proyecto era Armando Aguilar, quien con facilidad de palabra, proyecto, plataforma política y empeño, logró sin mayores problemas el éxito.
Pero a pesar del gris y opaco desempeño durante su campaña, de Horacio Aguilar, a pesar del gran empuje y crecimiento que experimentaba el verde en esa región, con tremendas inyeccione$ y apoyo$ que llegaron de municipios cercanos, ni aun así lograron doblegar un trabajo, que por sí solo tenía ya una amplia y fuerte aceptación en ese municipio.
Por eso, aunque cerrado; por lo anteriormente comentado, el triunfo como quiera se dio, aunque el candidato no fuera de lo mejor, pero la antesala soportó los embates y brillo por su trabajo.
No hay mucho que comentar sobre la pobre actuación de Horacio Aguilar, que de no haber sido por el grupo y los seguidores políticos que lo catapultaron a la alcaldía; dirigidos claro está, por Armando Aguilar, y por gentes como Ramón Morales Santiago; su tesorero, quien también supo qué hacer durante esta administración municipal que agoniza, la derrota inexorablemente hubiese llegado.
Pero ese grupo entendió y supo leer que los rumbos y direcciones de la nueva política en el estado, no estaban muy a su favor, o más bien no favorecerían a la izquierda, a pesar de lo compacto que estaba en esa demarcación, por lo que un nuevo plan surgió.
Por eso aquello de que: en la guerra y en el amor todo se vale, menos perder, fue entendido, por el joven grupo político, de escasos cinco años de edad, que al notar que las inercias habían cambiado, y de seguir ahí estarían condenados a la derrota, también cambiaron y optaron por otros derroteros políticos, que de nueva cuenta los llevaron a el triunfo.
Fue así como en unidad y sumamente compactos, Salomón Hernández, quien también por su empeño y trabajo anterior, logró el triunfo contundente por las siglas verdes, aunque la simpatía izquierdista no decayó en La Independencia, la cual igual sigue apreciando el esfuerzo y trabajos de un joven líder moral que tuvieron, como lo es Armando Aguilar, pero que también ve con un nuevo rostro y con un nuevo ánimo, y fe, la alternancia y llegada al poder, de Salomón Hernández y el partido verde.
ALGUNAS VEREDAS
Y sigo atrasado, pero no quiero dejar de comentarlo, pero sobre todo felicitarlo públicamente, al innegablemente; y a prueba de malos intentos, siempre leal, y esforzado Nehemías Jiménez, el buen Nemis, quien es reportero, diseñador y muchas cosas más de este su, Meridiano 90, quien ayer cumplió un año más de vida. Mis felicitaciones Nemis, de parte de todos los que apreciamos y respetamos tu trabajo, así respetamos y apreciamos tu humildad y sencillez. Dios te guarde y te dé más años y todavía mejores días en tu vida… sea pues.
Es cuanto.